El tono, la
intensidad y el timbre tienen siempre un valor expresivo susceptible de variar
en función de las variaciones tonales, tímbricas y de intensidad que efectuemos
mientras hablamos, al igual que el ritmo y la vocalizacion
Pero para aproximarnos a esos valores, es prioritario
definir estos tres conceptos.
El tono.
Es
la impresión que nos produce la frecuencia de vibración a la que se manifiesta
una determinada onda sonora. En el caso de la voz, la marca del tono (grave o
agudo) viene dada por la cantidad de movimiento que se produce en las cuerdas
vocales al emitirla, decir, por el número de vibraciones que en ellas tienen lugar. Cuantas más vibraciones se produzcan, más aguda será la voz, más alto será su tono. Por el contario, cuantas menos vibraciones acontezcan en la laringe, lugar en el que como sabes se genera la voz humana, más grave será el sonido resultante, más bajo será su tono.
Intensidad.
La intensidad de la voz es el volumen con el cual se emite el sonido. La
intensidad puede expresar intimidad, suspenso sorpresa o impulso. Un volumen
alto comunica la intención de dominio. Un volumen bajo demuestra timidez o
inseguridad. Los cambios de intensidad se emplean para enfatizar los puntos
clave del discurso.
Timbre
Es la "huella digital de la voz", no hay dos iguales, particularidad de la voz que nos permite diferenciarnos, esencia de la voz de la persona. Difícilmente se puede modificar o cambiar, pero si potenciar o mejorar. Puede ser normal, claro (predominio de armónicos agudos), falsete, oscuro ( predominio de armónicos graves), gutural, opaco etc. La cualidad que confiere al sonido los armónicos que acompañan a la frecuencia fundamental, lo intrínseco de cada voz.
Cuando escuchamos la voz
de alguien que nos habla a través de la radio, las características acústicas a
las que nos acabamos de referir emergen al unísono, de manera que se
interrelacionan y constituyen lo que algunos autores como Balsebre definen como
el color de la palabra radiofónica.
Ritmo.
Organización de los sonidos, teniendo en cuenta la velocidad y el tiempo dependen de la intensión de lo que voy a decir. El ritmo de la voz es el número de
palabras por emisión de voz. Un ritmo normal es de dos palabras por segundo.
Algunos ritmos son rápidos y enérgicos. Otros deliberados y lentos.
Las principales emociones que
manifestamos mediante las características de la voz son:
- Tristeza: un volumen bajo y un tono solemne.
- Alegría: un volumen alto, un tono duro y mayor ritmo.
- Desinterés: un volumen y un ritmo bajo.
- Nerviosismo: tono medio-alto y velocidad rápida.
- Sorpresa: velocidad rápida, tono alto y acentuación pronunciada.
Vocalización.
Articulación de las silabas de forma correcta. Se refiere a la pronunciación de manera correcta y
adecuada de todos los sonidos que pertenecen a una lengua determinada. En caso de existir
problemas en la vocalización, se puede recurrir a tratamientos médicos específicos
que ayudan a la persona (mejor aún si se hace en la etapa de la infancia) a
tener una vocalización mejor.
La vocalización se asienta en el proceso de fonación, el cual es un trabajo muscular, que es realizado para poder
realizar la emisión de sonidos que resulten entendibles para los demás y que a
partir de ello pueda entonces mantenerse una comunicación de manera oral. A
través de la fonación los seres humanos podemos articular palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario